Y me ha gustado el desconsuelo sin dramatismos excesivos con el que compara su vida con aquellas ilusiones que, como un juego, plasmaron ella y su marido en aquellas cartas que se enviaban con un remitente invariable: Departamento de especulaciones. Me ha gustado la sobriedad, la simplicidad, la ternura y la rabia, la justa distancia, la concreción, la sutileza, la sinceridad, el humor, la importancia del detalle, y hasta el cripticismo que caracteriza en ocasiones sus pensamientos, propio de alguien que recuerda y reflexiona sobre su vida con sus particularísimas claves. ❽ónde podría estar el problema? Déjame en paz.” Una mujer culta, elegante en su forma de expresarse, perspicaz en la elección de los comentarios y las escenas con los que se explica y nos explica, inteligente en la ligazón que establece entre ellos y dotada de un poderoso poder de sugestión y de comunicación de situaciones y sentimientos.

Una mujer que se entrevista a sí misma: “¿Qué quieres? No lo sé.

Me ha conmovido la tristeza, el cansancio y la desilusión que desprenden estos destellos de pensamientos, estas breves notas sobre la sucesión de pequeños momentos, con frecuencia inconexos, y los grandes espacios que se crean en torno a ellos, de una mujer enfrentada a su trabajo, a su matrimonio, a su maternidad, a la escritura de su segunda novela, a sus amigos, al abandono, a la posible locura y a la depresión cierta. of Speculation is a novel to be devoured in a single sitting, though its bracing emotional insights and piercing meditations on despair and love will linger long after the last page. With cool precision, in language that shimmers with rage and wit and fierce longing, Jenny Offill has crafted an exquisitely suspenseful love story that has the velocity of a train hurtling through the night at top speed. She muses on the consuming, capacious experience of maternal love, and the near total destruction of the self that ensues from it as she confronts the friction between domestic life and the seductions and demands of art. As they confront an array of common catastrophes - a colicky baby, a faltering marriage, stalled ambitions - the wife analyzes her predicament, invoking everything from Keats and Kafka to the thought experiments of the Stoics to the lessons of doomed Russian cosmonauts. of Speculation, their code name for all the uncertainty that inheres in life and in the strangely fluid confines of a long relationship. Jenny Offill's heroine, referred to in these pages as simply 'the wife,' once exchanged love letters with her husband postmarked Dept. It is also a beguiling rumination on the mysteries of intimacy, trust, faith, knowledge, and the condition of universal shipwreck that unites us all. of Speculation is a portrait of a marriage.

Department of speculation